Sin embargo, considera que "merece la pena el sacrificio para conseguir que 6.000 niños tengan una vida digna, lejos de la prostitución y la explotación infantil". Sanllorente es el fundador de la ONG ‘Sonrisas de Bombay’.

Hoy intervino en el "II Congreso de Jóvenes Lo que de verdad importa", donde explicó ante 3.000 jóvenes en Madrid cómo se sintió al conocer que uno de los destinos para los niños huérfanos de Bombay es la prostitución. "Me avergoncé de ser humano y ser tan egoísta y permitir que exista algo así. Me sentí directamente culpable", manifestó.

Así es como este periodista empezó a investigar la situación y conoció un orfanato que iba a cerrar sus puertas en una semana. Cuando supo que las mafias de la ciudad sabían que iba a cerrar y estaban esperando recoger a esos niños para prostituirlos "tuve claro que tenía que hacer algo para evitarlo", destacó.

Sanllorente sabe que "perjudica" a las mafias y es consciente de que puede ser asesinado. "Sé que existe esa posibilidad, pero si ahora mismo se acabara mi vida habría merecido la pena porque 6.000 niños habrían escapado de un futuro fatídico", explicó.

"Si entregué mi vida a los niños de Bombay, ¿por qué no entregarles mi muerte?", sentenció. Cuando vio aquel hospicio "sólo pensé que tenía que hacer algo". Dejó su vida anterior para evitar el cierre de ese orfanato y librar a esos niños de la prostitución.

"Empecé a vivir en Bombay y aprendí más de lo que nadie me había enseñado en la vida, a sonreír", declaró.

EL PODER DE LA SONRISA

Al poco tiempo de marcharse a la India fundó la ONG Sonrisas de Bombay, con la que hoy ayuda a más de 6.000 niños de la calle.

Ahora también ha publicado el libro "Sonrisas de Bombay. El viaje que cambió mi destino". Sin embargo, Sanllorente cree que "no hace falta ir muy lejos para cambiar el mundo". En su opinión, "la cooperación internacional empieza en el ascensor de nuestra casa regalando una sonrisa a la persona anónima que nos encontramos". El periodista cree que "haciendo pequeñas cosas es cómo se consigue la coherencia en el mundo".

"Podía haber tomado la decisión de evitar que se no se cerrara el orfanato con 40 niños y volverme a Barcelona, pero cuando empecé a conocer al niño número 41 en adelante, supe que no podía volverme a España y que tenía que hacer algo para ayudar a esos niños", indicó.

"Empezamos a crecer y a vislumbrar la construcción de una escuela", asegura. Hoy en día, Sonrisas de Bombay es una ONG que ha permitido mantener viva la sonrisa de esos niños. Han abierto 100 guarderías, 3 clínicas para leprosos y dos escuelas. Este año también se ha matriculado a 400 niños en escuelas de Bombay.

El II Congreso de Jóvenes con Valores: Lo que de verdad importa ha sido organizado en Madrid por AD+ Proyectos Solidarios y la Fundación Educación Activa, con el apoyo de la Fundación Rafael del Pino, la Fundación Randstad, ABC y Caja Duero.